Fue a principios de verano cuando los del equipo de fútbol hicimos una cena de final de temporada en la que obviamente la trompa fue considerable. Pillamos metro para irnos de fiesta por Bilbao cuando a uno se le ocurrió sacar una botella de champán, agitarla, abrirla y continuar agitándola. Imaginaos el estropicio en el metro. Evidentemente llegaron las fuerzas de seguridad del metro de Bilbao y nos sacaron de allí, exactamente en la parada de Lutxana.
El emplazamiento de Lutxana es muy curioso ya que está lejos de todo, Bilbao, Algorta, Las Arenas, es decir, casi en medio de la nada.
Después de unos rifi-rafes con los seguratas nos sacaron del metro y llamaron a la Ertzaintza (Policía autónoma vasca, para los despistaos) Estuvimos hablando con la pareja de ertzainas un ratillo diciendo que no había ningún problema, vieron que no había ningún problema y que éramos chicos majos.
Unos llamaron a colegas que les recogieron en coche, otros pillaron taxi y al final me quedé solo con un colega (conocido como Txampán). Los dos en medio de la nada, con poca pasta, sin poder entrar en el metro y con una pareja de ertzainas. Les preguntamos a ver si nos podían llevar a otra estación de metro que en la de Lutxana no nos dejaban entrar, ellos decían que no se podía llevar a civiles sin motivo en el coche patrulla, les comimos un poco la oreja y al final nos llevaron hasta la estación más cercana, Erandio.
Mientras entrábamos en el coche patrulla nacieron algunas frases míticas como:
- ¿No nos ponéis esposas?
- ¿Me podrías bajar la cabeza para entrar en el coche para que parezca más real?
Y así, sin más, montados en la parte trasera de un coche patrulla (con reja y todo) llegamos escoltados por un par de ertzainas hasta la estación y pudimos continuar nuestro camino.
VIVAN LAS FUERZAS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Pd.- Blanca, la imagen que te mandé diciendo que me aburro en la "ofi", era la de unos vasos de plástico unidos por grapas, jeje
3 comments:
Jarrr, bueno, la verdad es que yo me imaginaba algo más agresivo. Y que nos ibas a contar tu lado oscuro como atracador de bancos o algo así. Pero me parece muy bien que utiliceis a las fuerzas de seguridad del estado para que os lleven, al fin y al cabo les pagamos entre todos...
No he querido incidir en el intercambio de insultos, algún que otro golpe y empujones con los seguratas del metro, pero eso son obviedades...
Claro, la parte morbosa se la dejas a la imaginación de cada uno...
Te llevaste unas esposas de souvenir?
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